Su preocupación por la
problemática nacional y el inquebrantable compromiso por contribuir en la resolución
de los problemas sociales del Ecuador, han provocado en Fernando Cornejo su
pasión por la política y el debate con argumentos. Médico de profesión y gestor
de políticas de ciencia y tecnología en el país, desde los 20 años de edad ha
ejercido la docencia, un ejercicio con doble vía de aprendizaje; la de
compartir conocimiento con los otros pero también, la de recibirlo. Lector
voraz, amante de la música clásica, navegante asiduo en la red y protector de
los derechos de los animales.
Más allá de
su temperamento determinante y del buen sentido del humor que lo han
caracterizado durante toda su vida, Ramiro Moncayo es un hombre extremadamente
curioso, de grandes ambiciones, muy estricto y apasionado por su trabajo al mil
por ciento. Cuando no está en Yachay, seguramente está en el cine, haciendo
deporte o disfrutando de un partido de fútbol con su familia y amigos. En su
constante búsqueda por la felicidad, ha aprendido a disfrutar de las cosas
simples de la vida como lo hacen los niños, son justamente sus dos hijos: Ariel
y Mateo, el motor generador de su existencia y perseverancia cada día
“La Ciudad del Conocimiento es mi tercer hijo; vivo, siento y respiro
Yachay. Es un honor para mí ser parte de un sueño ya cristalizado, me llena de
orgullo saber que estamos trabajando por un nuevo país, por un Ecuador del
mundo para el mundo”.
Andrés Troya se graduó como Ingeniero Civil de
la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y más adelante como magíster en
Hidráulica Ambiental, en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Fue consultor ambiental en la Empresa
Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable – EMAAP-Quito y más adelante
asesor de despacho en el Ministerio de Minas y Petróleos.
Ha trabajado como evaluador y fiscalizador en
varias instituciones tanto nacionales como internacionales. En el año 2009
trabajó alrededor de varios proyectos agropecuarios y de gestión de riego.
En el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y
Cultos fue asesor del despacho. Más tarde en el Ministerio del Interior se
desempeñó como Subsecretario de Garantías Democráticas del Viceministerio de
gobernabilidad.
En el año 2011 fue asesor secretario nacional
del Proyecto de Inversión Pública Yachay, Ciudad del Conocimiento en la
Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación –
SENESCYT. Al año siguiente fue asesor del Fiscal de la Nación.
Actualmente desempeña el cargo de gerente de
Infraestructura y Fiscalización en la Empresa Pública Yachay, que se encarga de
la construcción de la Ciudad del Conocimiento.
Augusto Espinosa Andrade es máster en Economía
con mención en Política Económica y Desarrollo de la FLACSO y máster en Administración
con especialización en Finanzas, en el ITESM. Concluyó su pregrado en Economía
en la Universidad Católica del Ecuador.
Ha realizado actividades de docencia e
investigación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, la
Universidad Católica, la Universidad San Francisco de Quito y el Instituto de
Investigaciones Socioeconómicos y Tecnológicas. Y es autor de varias
publicaciones empresariales, de políticas para el desarrollo, PYMES, ambiente,
política económica y desarrollo industrial.
Se ha desempeñado como Ministro Coordinador de
Conocimiento y Talento Humano; Subsecretario General de Educación Superior de
la SENESCYT; Subsecretario de Seguimiento y Evaluación, y Subsecretario de
Información e Investigación de la SENPLADES. Además fue Director del Instituto
de Altos Estudios Nacionales y consultor para el proceso de Transformación de
la Educación Superior, Diseño e Implementación de la Escuela de Gobierno y
Administración Pública del Ecuador.
Perseverante, organizado y exigente porque su
equipo de trabajo dé lo mejor de sí, pero también, preocupado e interesado en
el bienestar y desarrollo humano de su gente, así se reconoce a Juan Carlos
Moren.
Un hombre propositivo, innovador y de actitud
luchadora. Gusta de los viajes que le permitan conocer la historia de los
pueblos, cada vez que visita un nuevo lugar lo primero que admira es su centro
histórico y la arquitectura de la que está compuesta, así como la cotidianidad
que envuelve a las personas en su continua interacción unos hacia otros.
Disfruta de la compañía de su familia y amigos,
del fútbol, de la música nacional y de actividades al aire libre.
"Ser
parte de Yachay es una gran responsabilidad, es una oportunidad única en el
mundo para gestar una ciudad del conocimiento, es la pasión de ser parte del
cambio a nivel de estructura de estado y de proyecto político".
Su preocupación constante como parte de la sociedad
es el respeto a los derechos humanos y la protección a los sectores
desamparados. Sus preferencias en el campo profesional son el derecho penal y
público aunque, actualmente, ejerce plenamente el segundo:
“La eficiente y honesta utilización de los
recursos públicos, es una oportunidad diaria de ser consecuente con la sociedad
entera”, señala. Así es Anabelle Plaza, una mujer que gusta de la música de
Silvio Rodríguez y Juan Manual Serrat, e interpreta melodías en la guitarra.
Adora compartir tiempo con su familia y sus tres
hijos a quienes inculca valores como el esfuerzo y la solidaridad, tanto como
mantener una vida armónica entre el cuerpo y la mente, mediante la práctica
constante de la lectura y el deporte. Gusta de la interacción con la naturaleza
y de actividades recreativas al aire libre.
“Estoy
orgullosa de pertenecer a un proceso único en el Ecuador, es una motivación
constante saber que formo parte de un proyecto como Yachay que contribuye a un
cambio de gran relevancia en la historia del país”.
Son la honestidad, la sencillez y la humildad de
espíritu los valores que encantan en Gabriela Díaz.
Una mujer sin poses ni artificios, para quien los
valores obtenidos en casa así como ser leal con las propias convicciones son
componentes de vital importancia para el ejercicio coherente de vida del ser
humano. Ama el tiempo que puede compartir con su familia, ahora, especialmente
con el pequeño Thomás, el nuevo miembro en su hogar. Deportista desde muy
joven, le gusta los paseos en bicicleta, trotar y bailar tanto como leer.
"Soy parte de Yachay porque creo en este
proyecto, por ello aporto con todo mi contingente para que este hito tan
importante en la historia del país tenga una permanencia en el tiempo, y sean
nuestras futuras generaciones, quienes disfruten de lo que ahora estamos
edificando".
Después de la disciplina y la tenacidad de cada
que día de trabajo, son la responsabilidad, amabilidad y sencillez, los
valores centrales que definen a Rocío Gavilanes.
Persona que disfruta al compartir tiempo de
calidad junto a sus seres queridos. Amante de la música clásica y la naturaleza,
gusta de la paz al contemplar un atardecer y del sonido de la caída del agua en
una cascada.
Su espíritu emprendedor le ha permitido viajar
por el mundo y así conocer otras realidades, experiencias que le han servido
para valorar su entorno.
“Me siento afortunada de formar parte de Yachay,
Ciudad del Conocimiento. Una enorme responsabilidad con el país, que me permite
ser partícipe en la construcción de un Ecuador que está transformando
positivamente las vidas de todos los ecuatorianos”.
La innovación en alta tecnología, la electrónica
y los descubrimientos actuales son la principal pasión de Miguel Loayza; un
hombre amable, creativo y soñador, quien desde niño concibió a la tecnología
como una herramienta para el progreso y bienestar del ser humano.
Una de sus grandes aficiones es la combinación
de la lectura científica y la historia.
Áreas que le han permitido comprender el camino
recorrido por las sociedades durante el tiempo, así como aprender de los
errores y aciertos de la humanidad. Respetuoso del mundo animal y admirador
acérrimo de las personas apasionadas por lo que hacen.
“Ser parte de Yachay es como la vida, como tener
un lienzo en blanco, cuyo resultado en el futuro dependerá de los pincelazos
que demos hoy. No tengo duda, estamos construyendo la historia del país para
las futuras generaciones, las generaciones de nuestros hijos.”
Agente de transformación por
vocación, con una profunda visión humanista, integradora y solidaria en favor
de los grupos desprotegidos del país, son algunos de los aspectos que
caracterizan a Héctor Rodríguez. Un hombre de riesgos, cuyo liderazgo y carisma
han sido los principales propulsores para gestar ideas que, actualmente, están
llevando al país a una nueva economía basada en el conocimiento.
El profundo amor que siente
por su familia y amigos también lo ha extendido hacia la gente con la que
trabaja directa e indirectamente, por ello su sensibilidad ante los problemas
ajenos y su inclaudicable compromiso de lucha por la construcción de un Ecuador
justo y equitativo. Su fuerza inspiradora de trabajo inició desde temprana
edad, con su participación como dirigente estudiantil y luego como gestor de
políticas públicas en educación, ciencia y tecnología. Entre sus pasatiempos
favoritos están la lectura, el indor fútbol y los paseos en bicicleta. "Ciudad
Yachay se ha convertido en una minga nacional por un país distinto basado en la
transferencia de conocimiento, ciencia, tecnología e innovación".
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Cientificos en Ecuador
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